Rótulos Corpóreos Gigantes: ¿Cómo se Instalan y Mantienen?

La presencia de un rótulo corpóreo gigante en la cima de un edificio es un logro técnico y visual. Visualizar un emblema corporativo brillando en la ciudad representa un trabajo meticuloso y estratégico. ¿Cómo se lleva a cabo la instalación de estos rótulos monumentales y qué implica su mantenimiento a largo plazo?

Foto 1: Rótulo retroiluminado de un centro comercial, con la inscripción ‘imaginalia’ y su logo encima de este.

Instalación en las Alturas

Montar un rótulo corpóreo gigante es una tarea desafiante que requiere una meticulosa planificación y ejecución. Comienza con una evaluación completa del sitio: inspección de la estructura del edificio, identificación de los puntos de anclaje más seguros y análisis exhaustivo del entorno. Esto se complementa con la planificación logística precisa que incluye el uso de grúas especializadas, equipos de seguridad y personal entrenado.

Foto 2: Instalación de letras corpóreas de IKEA, donde el equipo se eleva para llevar la identidad de la marca a nuevas alturas.

Cada parte del rótulo se ensambla cuidadosamente en el lugar, siguiendo un plan preestablecido para asegurar la seguridad y la precisión. La sincronización entre los equipos es esencial para garantizar un montaje sin contratiempos.

Mantenimiento y conservación de los rótulos corpóreos gigantes

Una vez instalado, el rótulo requiere un mantenimiento periódico para conservar su impecable presencia. Equipos especializados en trabajos en altura llevan a cabo inspecciones rutinarias para detectar cualquier desgaste, daño o fallo en la iluminación.

Foto 3: Mantenimiento de letras corpóreas en progreso, asegurando la longevidad y el brillo distintivo de la marca.

Las limpiezas regulares y el reemplazo de partes deterioradas son aspectos fundamentales para garantizar su funcionalidad y estética. La atención constante a los detalles es clave para asegurar la longevidad y el rendimiento óptimo del rótulo gigante.

Un Monumento en el Paisaje Urbano

Estos rótulos corpóreos gigantes no sólo representan la identidad visual de una marca: se convierten en elementos distintivos del paisaje urbano. Su instalación y mantenimiento no solo implican habilidades técnicas, sino también un compromiso continuo con la preservación de la imagen de la marca y la seguridad de la estructura.

Foto 4: El icónico cartel del Tío Pepe se alza majestuoso en Madrid, iluminando la ciudad con su historia y presencia inconfundible.

Cada vez que levantamos la vista y nos encontramos con uno de estos monumentos en altura, reconocemos el trabajo detrás de su instalación y mantenimiento. Estos rótulos corpóreos gigantes no solo son parte de la ciudad, sino que también forman parte del legado de las marcas que representan.